Ir al contenido principal

10 trucos para saber comunicarse en sociedad

¿Cómo te desenvuelves en un entusiasmo entre incógnitos? Gestos tan sencillos como presentarnos ante otras cualquieras o la forma en la que comenzamos una charla dicen mucho de nosotros. Pero, ¿lo hacemos acertadamente? 

Esperamos que te sirva de ayuda este artículo y si te quedas con ganas después de leer todo te dejamos unos test divertidos para pasar el rato.

Aquí tienes algunos consejos para acrecentar tu declaración. Ya sea por juicios de trabajo o simplemente porque estás en un ambiente que no es el tuyo, probablemente te hayas reparado alguna ocasión aparte motivo. En alguna entrevista, en una fiesta con amigos de tu pretendiente, en un acontecimiento al que debes ayudar por compromiso... Hay situaciones en las que no nos queda más perfeccionamiento que entarimar velada con cualquieras que no conocemos, llevar a cabo tornillos, sacudir una buena impresión... Pero no siempre sabemos cómo hacerlo. 
Existen algunos pucherazos que pueden optimar nuestra fase de comunicarnos en corporación. De hecho, se negociación de un asunto sobre el que rebosantes avezados han ofreciendo diferentes consejos. Hemos querido rememorar algunos basados en el manual How to talk to anyone (Cómo hacer referencia con cualquiera), de Leil Lowndes, experta concerniente en noticia social. Toma explicación de todos ellos, puesto que podrían sacarte de cualquier apuro. 

1. Comenzar una cita 

En este trance la percepción es saber qué parlotear seguidamente del estándar "orgullosa de conocerte" para zafar ese reposo incómodo que precede. Puedes reconocer a la otra persona de dónde es, en qué trabaja, de qué conoce al hospedadora de la solemnidad en trance de ser una... No te preocupes por referirse banalidades, hazlo más aceptablemente por tu viso de gruñida. Este debería ser flexible, intentando lograr el abanico de tu interlocutor para reproducirlo luego. De esta manera se sentirá afable. 

2. Meterse en una gala 

En motivo de estar sola junto a la sección, a solas con tu combinada o mirando el cambiable, intenta infiltrarte en ese grupito que parece estar divirtiéndose. Eso sí, ten en escala que no conoces a esas personas, por lo que no debes meterte a la pedantería en el meridiano para presentarte. ¿qué puedes originar? Primero, derribar la cortedad. Acércarte discretamente al cohorte aun que pilles algún alimento de la charla. A la benjamín ocasión, métete en la celebración con algún: "perdona, no he podido soslayar que estáis hablando de...". Si sientes que la interviú se atasca y no estás en un tiempo de belleza, utiliza el lance del papagayo: redoblar las últimas voces destacadas por tu interlocutor, de manera que lleves la pelota a su tejado para que sea el otro el que siga la cita. Por ejemplo: - Ayer por la tenebrosidad fuimos a cenar afuera. - ¿a un ambigú? - A un restaurante italiano adonde sirven unos entrantes atrayentes. - ¿deliciosos? - Sí, hacen una lasaña increíble... 

3. Hacer unas presentaciones buenas

 A recorrido de ahora también seguimos utilizando en las venidas (tú aún, admítelo) el culto: "Juan, esta es Nuria. Nuria, Juan". Un consejo: deja de hacerlo. En su enclave opta por: "Juan, esta es Nuria, es abogada. Nuria, este es Juan, mi mejor amigo del pensionado que está de visita estos trayectos por la cuidad...". De esta manera demuestras lucro y haces más tratable que las cualquieras a las que has acudido puedan principiar una entrevista sin que les resulte incómodo. 

4. Hablar del que hacer 

El trajín es unos de los asuntos que suele llegar en el 99% de las localizaciones que hemos descrito. Lo mejor es estar al tanto y embotellada para reponer de la mejor guisa, así podrás usar las conveniencias sindicales que pudieran dejarse llevar con la charla. No hables solo de lo que eres ("periodista"), factura aún a qué te dedicas ("escribo agendas de contemporaneidad en un periódico local"). 


5. Demuestra que tienes poco en común con los demás 

No solo hablamos de pasatiempos o cariños, que sería lo ideal, sino de la suerte en que te expresas o te mueves. Estate atenta al lexicón de tu interlocutor, a sus voces y recuerdos e intenta reproducirlas en tu argumento. Así le demostrarás que perteneces al mismo círculo que ella y automáticamente se sentirá más cerca.

6. Cuidado con los cumplidos 

A sucesiones queremos ganarnos el amor de una cabeza y caemos en dorarle la gragea en exceso. Si no conoces a tu interlocutor (en una fiesta de sufrimiento, por ejemplo), no le sueltes un cumplido a quemarropa, pues no a todo el globo le resulta tratable reconocer los encomios. Puedes imitar lo aceptablemente que te parece su trabajo, exhibir provecho por lo que te cuenta... empero procura no acometer su confianza soltándole un requiebro más personal. 

7. Cómo largar una mala nueva 

Cuando vayas a cumplimentar tu opinión sabiendo que a la otra habitante no le va a aficionar o proporcionadamente cuando tengas que exteriorizar una suposición lamentable, intenta ante todo poseer empatía. Ponte en el paraje de tu interlocutor y demuestra mansedumbre. Introducciones como: "cuánto lo siento..." o "respeto tu creencia, pero..". 

8. Conseguir tu objetivo 

Hablamos de un favor, un evacuatorio o una respuesta positiva de parte de tu interlocutor. Pongamos un ideal: quieres que tu jefe/a te de la tarde del viernes libre. Un error que deberíamos librarse es preguntarle bruscamente: "¿podría cogerme la tarde del viernes libre?". Esto podría sentarle mal, le estás haciendo juzgar si te necesita o no... Y con ello no le estás llevando por buen terrestre. En este acontecimiento puedes elegir por dos disyuntivas dependiendo del ras de llaneza que tengas con él: "Jefe, ¿podrías inhibirse de mí el abocado viernes?", Así captarás su atención, jugarás con su desdén y le evitarás que piense en lo que le podría vincular lo que le estás pidiendo. Si casi nada tienes familiaridad con él, explícale previamente por qué necesitarías cogerte libre el expuesto viernes, siempre desde el respeto y sin meter por hecho que vas a libertar el viaje que pides. 

9. Saber meter las distracciones 


Agradecer una cena, una esquela, un favor... Decir simplemente "misericordias" sin ampliar nada más puede citarse altamente seco. Utilizamos tanto esa fidelidad a lo largo del trayecto que ahora ninguno le presta atención. Así que podría extraviar conllevado si no se expresa en su sentido más dilatado. Para dar esquinazo un "sensibilidades" instintivo, sé más precisa en cuanto a la probidad de tu obligación. Además asimismo te puede reconocer como un cliché de marcha: "Gracias por la esquela, lo hemos excedido fenomenal, espero vernos en extremo pronto. ¡hasta la próxima!" 

10. Causar buena sensación por teléfono 

El primer besuqueo telefónico permite al interlocutor asegurar una placa de la habitante con la que está hablando. No te comuniques como si tuvieses a esa cabeza en frente porque él o ella no no percibe todo aquello que no puede notar: tics, sonrisas, idioma corporal... ¿qué deberíamos hacer efecto? Traducir nuestros aspectos en hablas. Para parlar una sonrisa di por ejemplo "qué divertido". ¿qué te sorprendes? Pues dilo rotundamente. Para reintegrar la desaparición de ósculo visual, utiliza "ya..." o menciona el renombre de tu interlocutor, un buen amaño para adquirir su atención.

Comentarios